ACCESO A LA EDUCACIÓN EN ZONAS VULNERABLES:

¿Cuáles son las oportunidades y dificultades para incentivar la educación en las zonas de mayor vulnerabilidad? Si bien es cierto que la principal preocupación de las agrupaciones familiares y AAHH se centra en garantizar la alimentación necesaria para la subsistencia de sus comunidades, es imposible no dejar de preguntarse qué sucede con la educación y las oportunidades que los niños necesitan para reforzar e incentivar su formación como derecho fundamental. Por ello, desde Yanapakuy, estos 3 últimos años hemos optado por explorar diferentes enfoques. A continuación, explicaremos las principales acciones que han tenido éxito, así como aquellas que no han funcionado, en nuestra búsqueda de apoyar el desarrollo comunitario.

Fomentamos la participación de niños y madres conociendo centros culturales y actividades educativas mediante excursiones y visitas guiadas. Aunque las distancias suelen ser largas, resulta crucial brindar a los niños, adolescentes y jóvenes la oportunidad de conocer las desigualdades sociales, geográficas y culturales presentes en diferentes partes de la ciudad. El objetivo es fomentar la comprensión por entender las raíces de la pobreza, desde nuestra historia hasta las formas existentes, para identificar las oportunidades que ayuden a disminuirla o incluso erradicarla.

Esta apertura en conocer las distintas realidades limeñas contribuye a generar expectativas en los participantes, para pensar en propuestas que mejoren su comunidad. Sin embargo, las principales limitaciones que encontramos son los factores familiares, condicionados a madres solteras con alta carga de responsabilidad económica y por ende alto cansancio físico, la ausencia de padres en la crianza o con baja responsabilidad paterna, así como la falta de concientización de los padres respecto a la importancia de fomentar actividades culturales y educativas en los niños. Además, los altos costos en transporte y las largas rutas de aproximadamente 4 horas sentados para asistir a paseos culturales, excursiones o talleres entre otros; limitan la participación, frecuencia de asistencia y generan agotamiento en los tutores.

No obstante, es necesario realizar visitas a actividades culturales y/o deportivas con el fin de brindar a los asistentes experiencias que promuevan la integración familiar y amplíen sus conocimientos sobre nuestra historia. Hasta la fecha, hemos invitado a participantes de ollas comunes ubicadas en distintos lugares como SJL, Puente Piedra, Carabayllo e Independencia, a disfrutar de excursiones a lugares como el centro arqueológico de Pachacamac, Full Day de integración familiar Yanapakuy, paseo recreacional al parque zonal Sinchi Roca en Comas, con la participación del coach profesional y voluntarios Clown.

Durante estas actividades, las familias interactuaron entre sí y participaron en diversas actividades recreativas para fortalecer los vínculos familiares y de amistad. Además, se llevaron a cabo partidos amistosos. En el mes de mayo, organizamos la visita al centro cultural Inca Garcilaso de la Vega para la exposición del libro cartonero latinoamericano, a la cual asistieron más de 80 participantes.

Promovemos el acceso a las actividades culturales y educativas para niños y madres mediante la implementación de aulas digitales. Actualmente esta estrategia apoya la educación, salud emocional y emprendimiento en las madres de ollas comunes. Los principales factores de éxito de esta estrategia están basados en:

La brecha digital en las áreas marginadas de Lima es inevitable y alejan las oportunidades para transformar y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Por lo tanto, la implementación tecnológica es fundamental para llevar educación y cultura a través de profesionales solidarios que pueden impartir clases de manera presencial y virtual. Las principales dificultades para implementar un aula digital es el espacio comunitario que muchas veces son espacios prestados o casas de las lideresas, también la baja participación de las madres de manera constante en los programas, debido a su dependencia de incentivos para una participación, causada por la coyuntura del enfoque asistencialista impartida por programas del estado y algunas organizaciones y, por otro lado, la conectividad intermitente también es un problema, lo cual dificulta el desarrollo de actividades educativas o asesorías virtuales, ya que las madres deben realizar múltiples tareas en el hogar y no siempre pueden estar presentes en las actividades en línea.

Por último, ratificamos nuestro compromiso de fomentar el acceso a la cultura, incentivar la educación e imaginación, así como optar por la sostenibilidad de cada centro a largo plazo. Buscamos que los mismos pobladores expresen sus inquietudes e ideas, así como llamar a más aliados y proyectos que puedan beneficiar a las comunidades comprometidas con el desarrollo nacional y su progreso comunal. Por
tanto, las excursiones, así como el “family day” y las aulas digitales, contribuyen significativamente en brindar bienestar familiar, promover integración, búsqueda de nuevas oportunidades, y fomentar la educación y cultura en adolescentes y niños, que engendren la semilla de la justicia social y el progreso comunitario.